
Joyería Tiffany
Charles Lewis Tiffany y su cuñado John B. Young crearon la firma Tifffany en el año 1837 en la famosísima y protuberante calle de Broadway en la ciudad de Nueva York. Los cuñados decidieron abrir la tienda un 21 de septiembre, principio de temporada. Todo parecía indicar que iba a ser un éxito. Pero, desafortunadamente cuenta la leyenda que sólo consiguieron recaudar unos 5 dólares.
Posteriormente en la película Breakfast at Tiffany (Desayuno con diamantes en España, Desayunando en Tiffany s en Hispanoamérica) rodada en 1961 y dirigida por Blake Edwards, no sólo triunfó la actriz drey Hepburn, considerada ya una de las mejores actrices de la historia del cine, sino que consiguió darle un impulso a la marca Tiffany, que la convirtió en algo insuperable. Nada volvió a ser lo mismo.
La marca triunfó y sigue triunfando por encima de muchas, con tiendas por todo el mundo y una gama de joyas increíbles, destacando su tratamiento en las formas y la extraordinaria forma de tratar las piedras preciosas.
Entre sus seguidores podemos contar con gente tan famosa como clásicos ya fallecidos de la historia, Liz Taylor, Richard Burton, y otros mucho más actuales, John Travolta, Madonna, entre muchos otros.
Eso sí, su gama de producto es tan exquisita como la gente que puede obtener cualquiera de estas relucientes alhajas… Ojalá todos pudiéramos…